Pim, pam, plug... (ESPAÑOL)


Picardías (#laLady #byLady)

¡Qué día en el trabajo! He llegado hace más de cuatro horas y todavía tengo el cerebro en la oficina, no sé qué he cenado, ni de qué iba la conversación con Rosa. Intento mirar la televisión durante un rato, pero me pone nervioso, y decido ir a la habitación a leer un poco.

Nada... no paso de la primera línea, una y otra vez, y siento la mala leche como me va consumiendo, cansando, quizás lo suficiente para dormir de una puta vez.

No sé cuánto tiempo llevo cavilando sentado en mi sofá, cuando la veo entrar. Me mira sonriendo despreocupada, yendo hacia el baño, como si no pasara nada, transmitiendo esa energía positiva que me calma. Noto el corazón bajando de intensidad, sincronizándose con el de ella, pero hoy estoy demasiado enervado, no hay nada que hacer.

Cuando sale, va descalza, ha cambiado la camiseta y las mallas por un mini picardías que ni recordaba que tenía. De pie, bajo el marco de la puerta, se peina con los dedos, alzando los brazos, también los pechos, oprimidos bajo la blonda, marcando los pezones duros, que puedo imaginar, como si tuviera Rayos X, turgentes, redondos, excitados, y sigo el movimiento de las manos, que atornillan la melena en un moño despeinado de donde salen mil mechones descontrolados, que tiemblan a cada vuelta de la goma que los acaba sujetando.

Cuando nos cruzamos las miradas, ya no es tan afable, me mira provocando, en silencio, pone una pierna por delante de la otra, totalmente depiladas, brillando finas, largas y musculosas, indicando el camino hacia venus, perfilado por el borde del picardías, que no llega ni a tapar totalmente su trasero.

Avanza coqueta como si la cosa no fuera conmigo. Se sopla el flequillo, moviendo la cabeza para apartarlo de los ojos, y se tumba en la cama, con las manos cruzadas bajo la mejilla, y la cara hacia mí, ahora sí, mirándome alzando la ceja, ofreciéndose juguetona.

No estoy de humor, pero me gusta tanto mirarla, que aún con el libro en mi regazo, marcando el punto con el dedo dentro, me apoyo hacia atrás y la observo, memorizando cada curva, cada pequeño movimiento al respirar. Hasta una arruga en la tela que se dibuja al inspirar y desaparece cuando saca el aire por esa boca de labios carnosos.

Sigo perfilando su cuerpo con las pupilas, y no puedo evitar centrar todos los sentidos en la curva de su culo, que marcado por el picardías, ufff… me trastorna, y me rindo ante mi libido, que toma el control, noto la excitación recorriendo mi cuerpo, empalmado dentro de los pantalones.

Suspira sonriendo, se ha dado cuenta, y eso me pone más cachondo, saber que me controla el instinto, provocando mi perversión, a ser más original que de costumbre, y voy decidiendo qué me apetece hacer, aunque los dos sabemos que, hoy, la 'terapia' es para mí, que estoy pensando cómo disfrutar. Mueve las caderas lentamente, arriba y abajo, frotando los tobillos entre sí, alzando los pies, gimiendo dulce... mmm... me está volviendo loco por momentos.

Y sin dejar de pensar en su culo, me levanto, me quito la camiseta, vistiendo sólo los pantalones del pijama de raya diplomática, cojo el plug vibrador y el lubricante del cajón, que dejo encima de la cama, y me quedo de pie, detrás, sin que me vea, sólo tiene el presentimiento de que pronto disfrutaré con ella, y eso la pone muy guarra, no puede dejar de mover las piernas. Pongo una mano en su tobillo derecho, se queda quieta, mientras la subo, acariciándola, suavemente, hasta llegar a medio muslo, que sujeto más fuerte, apretándola, gime, alza el culo, pero la vuelvo a bajar, arrodillándome, justo a la altura del pie, que cojo con las dos manos, pasando los dedos por la planta, acariciando mientras los subo hacia la punta, y cogiendo fuerte el pie, me pongo el dedo gordo en la boca, veo cómo se coge con las manos en la almohada, cómo se le excita el coño, y chupando, paso la lengua rodeando el dedo, pasándola por debajo, donde tiene más cosquillas, y permanezco así, mordiendo cuidadoso, evitando que lo pueda apartar, como intenta hacer, y sigo, hasta que suplica, y la libero.

Ahora pongo la otra mano en el otro tobillo, y empiezo a subir por la pierna izquierda, pero no me paro a medio muslo, sigo hacia arriba, hasta que el pulgar, se mete entre sus labios, húmedos. Gime caliente, y espera quieta, al notar que lo voy moviendo, siguiendo su humedad, hasta metérselo en el coño, mmm... tensa la espalda, se vuelve a agarrar a la almohada, mientras le descubro las nalgas, subiendo el picardías hasta la cintura, totalmente redondas, y le doy un buen cachete. Se queja, y vuelvo a hurgar con el dedo, abre un poco las piernas, y vuelvo a darle, dos veces, ya no se queja, gime acalorada, y más al notar el lubricante frío sobre el ano, y subiendo más la mano, le cojo las dos nalgas, abriéndolas y empiezo a jugar con el pulgar rodeando el agujero, aún cerrado. Mi objetivo.

Estoy muy excitado.

Se lo introduzco, poco a poco, jugando en él, controlándome, he pasado de la apatía a que el instinto animal me posea. Sube las rodillas hacia los pechos. Le ordeno afable. Ella obedece, arrodillada en posición sumisa, vuelve a bajar el cuerpo hasta quedar con las piernas juntas y el culo en pompa. Gracias.

Me quito los pantalones, me la cojo, me acaricio los huevos y me pongo de rodillas detrás de ella, vuelvo a meter el dedo en su culo, mientras le paso la punta de la polla arriba y abajo, insinuándome a su coño que cada vez está más mojado, y se la meto lentamente hasta el fondo, me quedo quieto, y juego con el pulgar en el ano, que ya entra entero, y lo meto y saco follándola, empieza a perder el control, los gemidos son más fuertes, balbucea guarradas que me ponen como una moto. La penetro un par de veces y le quito dedo y polla.

-No pares...

-Shshsh...

Cojo el plug y después de lubricarlo, se lo voy metiendo lentamente en el culo, perla a perla, metiendo y sacando, hasta tener las 8 bolas dentro.

Le ordeno que se ponga boca arriba, me mira lasciva cuando le separo las piernas, le meto la cara en el coño, y se lo empiezo a lengüetear, impregnándome de flujo, de su olor, cogiéndome la polla, masturbándonos a los dos a la vez.

Sin dejar de comer, activo la vibración del plug... tiembla la carne, y lo muevo, subiendo la intensidad, hasta una vibración que va in crescendo, de menos a más, se para y vuelve a empezar, puedo notar la vibración al poner la mano en las nalgas, ufff... no imagino qué debe sentir ella teniéndolo dentro, la miro y tiene cara de vicio, abriéndose de piernas, agarrándose los pechos, pellizcándose los pezones excitada.

A medida que como, cada vez la tengo más dura, soy menos racional, y me la pelo con cuidado de no correrme, hasta que le empiezan a temblar las piernas.

Activo la vibración continua a la máxima intensidad, y poniéndome encima de ella, la vuelvo a penetrar, notando el plug, sobre todo cuando se la meto hasta el fondo y los huevos topan con el vibrador, ¡Joder! La sensación es bestial, y tapándole la boca con la mano, para ahogar los gritos, la empiezo a follar cada vez más rápido, tiene los ojos muy abiertos, gime a cada embestida, como yo, que jadeo, descargando toda la tensión, potente, perdiendo la cabeza cuando ella acaba rendida debajo de mí, y me corro brutalmente en su interior, notando mi propia calor cuando la lleno. Quedando laxo y satisfecho, resoplando al ritmo del corazón, cerrando los ojos contra su pecho.

Apago la vibración que la sigue haciendo temblar sensible, y la abrazo.

La miro cuando me pasa las manos por el pelo, amorosa. -Hola... ¿Un día duro en el trabajo?

-¿Trabajo? ¿Qué trabajo? -Y la beso otra vez en los labios.


 #byLady

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